Los anuncios que hacen que las personas compartan y compren, generalmente se pueden resumir en una palabra: emocional. Esto no debería ser ninguna sorpresa. Los estudios demuestran que las personas confían en las emociones, en lugar de la información, para tomar decisiones de marca, y que las respuestas emocionales a los anuncios influyan más en la intención de compra de una persona que en el contenido de un anuncio.
Como escribió Douglas Van Praet, autor de Inconsciente Branding: Cómo la neurociencia puede potenciar (e inspirar) el marketing, en Fast Company: “La verdad más sorprendente es que ni siquiera pensamos en nuestro camino hacia soluciones lógicas. Sentimos nuestro camino a la razón. Las emociones son el sustrato, la capa base de los circuitos neuronales que sostienen incluso la deliberación racional. Las emociones no obstaculizan las decisiones. ¡Constituyen la base sobre la cual están hechos!
Unduly, que clasifica los anuncios más virales cada año, descubrió que los anuncios más compartidos de 2015 se basaban en gran medida en el contenido emocional, específicamente la amistad, la inspiración, la calidez y la felicidad. Los ejemplos incluyen Friends Furever de Android y Unlikely Best Friends de Kleenex.
Sin embargo, esta conciencia emocional de las marcas no siempre ha sido así. En los años 90 y principios de los 2000, los anunciantes estaban más preocupados por el humor y el sarcasmo.
El director creativo de Pereira & O’Dell, PJ Pereira, dijo: “Creo que lo que sucedió es que la industria publicitaria ha pasado la última década celebrando la amargura y el cinismo y siendo mala con las personas. Durante un tiempo fue genial porque era diferente a todos los demás”. “Y luego se convirtió en una tendencia y la gente se cansó de eso. Ya no era graciosa ni interesante. Entonces, cuando las cosas comenzaron a estallar con una voz totalmente opuesta, los clientes reaccionaron totalmente”.
Históricamente, las personas han reconocido seis emociones principales: feliz, sorprendida, miedo, disgusto, enojo y tristeza.
Sin embargo, en 2014, el Instituto de Neurociencia y Psicología publicó una investigación que afirmaba que la distinción entre cuatro de estas emociones se basaba en interacciones y construcciones sociales. En cambio, la emoción humana se basa en cuatro emociones básicas: felicidad, tristeza, miedo / sorpresa y enojo.
En base a esas emociones el marketing digital juega un papel importantisimo y es en la información que proyecta en las personas. Es por ello que si quieres hacer la diferencia te recomendamos que veas nuestro sitio web y te orientaremos en el plan más adecuado para tu empresa.
La campaña Always ‘Like a Girl, que ganó un premio Emmy, un Gran Premio de Cannes y el Gran Premio Clio, utiliza un insulto famoso para llamar su atención.
El anuncio de Save the Children que recuerda a las personas el efecto de la crisis siria en los niños provoca tanto tristeza como enojo.